Para los que somos fanáticos de los helados, Amorino es una gélida cita obligada en aquella ciudad en la que esté presente. Incluso en invierno, sí, porque para los tentados no hay frío que nos disuada de ir a Amorino, como mi amigo Juampi que lo disfrutó en pleno invierno newyorkino! Serán imitadas las condiciones climáticas, con tal de ir a Amorino, acepto mi autoimpuesto desafío.
Yo los probé por primera vez en la primavera de París y ahora veo que ya cuenta con sucursales en cuatro continentes. Bueno, con tiempo será cuestión de visitar todas sus sucursales! Y si bien el precio no es particularmente económico, su calidad lo justifica con creces.
Además de su alta calidad y sus sabores exquisitos, su símbolo característico son sus cucuruchos (conos) preparados en el momento con una encantadora forma de rosa que lo hacen aún más irresistible:

Con semejantes pétalos helados yo considero un despropósito comprarse un cuartito, sin pétalos pierde la magia… así no, eh!

¿Querés armar tu propio helado con tus gustos favoritos y ver cómo quedaría? Armá tu Amorino acá y te dirá las calorías y también si es apto para veganos, celíacos, si contiene soja, leche, huevo, gluten, frutos secos, etc. Geniales.

Únicamente con fines de reportar la calidad en este blog (cuac!), en esta ocasión visitamos con Mumita una de las cuatro sucursales de Barcelona (no pudimos con todas!) para pedir conos con nuestros gustos favoritos: Nocciola y Coco
También tienen servicio de cafetería y pastelería, todo lo anuncian como “100% italiano”:

» Sitio Web de Amorino: www.amorino.com
Cuando estés de viajes, disfrutá un helado en Amorino y vas a crearte una nueva adicción!
Y si ya fuiste, contame: ¿qué gustos son tus favoritos?
Si te gustó este post, te invito a que me dejes un comentario ; )
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