En los últimos días de nuestra primera visita a Ushuaia, en septiembre de 2012, tras muchos llamados y antes de que tuviéramos que dejar la ciudad, logramos finalmente comunicarnos con el responsable del paseo en trineo tirado por perros siberianos. Era una excursión que nos habían recomendado mucho como de las mejores, llamada Nieve y Fuego. Está disponible siempre que haya nieve y hasta fines de septiembre, cuando termina la temporada invernal.
Para confirmar el paseo al día siguiente, lo programan siempre con un día de anticipación, visitamos las oficinas de la agencia en el centro, pagamos y al día siguiente nos pasarían a buscar por Bosque del Faldeo, las cabañas en que estabamos alojados. De estas cabañas más adelante haré un post.
Llegaron puntuales alrededor de las seis de la tarde y como eramos los últimos turistas en ser buscados, fuimos directo a la ruta. Tras una media hora por la ruta 3, nos encontramos a la vera izquierda con una planicie nevada enorme en el campo, una casa y muchas casillas, que serían las de los perros. Ya los estaban alistando para no demorar con los visitantes de las primeras vans que iban llegando.
Al tener conciencia afectiva por los animales -amor- nos preguntámos de inmediato si podrían estar bien con esos cinco grados centígrados que estabamos viviendo, y con mucho más frío en otros momentos, claro. Las cuchas no parecían un gran reparo. Sin embargo, los descubrimos bien alimentados y cuidados, cosa que nos tranquilizó bastante.
En minutos comenzamos todos a ser asignados a trineos, cuatro personas por cada uno, y así nos veíamos en ese atardecer.
El paseo consistía en una ida hasta el bosque -de unos quince minutos- en la que nos esperarían con algo caliente para comer y beber, y luego el regreso. Había tres opciones entre las que debimos elegir la ida y el regreso: trineo, raquetas y moto de nieve. Nosotros elegimos lo que sentimos más natural y disfrutable: ida en trineo y regreso caminando en las famosas raquetas para la nieve que tampoco jamás habíamos probado. Luego confirmamos que había sido una excelente opción. Vimos a la distancia como un par de motos de nieve habían volcado, sin heridos, sólo un susto.
Esta fue la ida:
Al llegar al comienzo del bosque, bajamos del trineo, caminamos en la nieve unos metros y llegamos a una choza circular donde nos esperaban con un fuego y todos nos sentábamos apoyados en las paredes.
Nos convidaron con vino caliente, fuerte, unas brochetes de carne y verduras hechas al fuego como se puede observar y, las empanadas que eran lo que más esperaba a esa altura, cayeron en la nieve cuando las estaban trayendo, parece que se arruinaron definitivamente, y no las llegué a conocer. Qué dolor. Para terminar nos convidaron con el café que preparaban con alcoholes varios y se fue todo frío del cuerpo al primer sorbo.
Entre guitarreada y charlas entre todos, se nos pasó más de una hora y luego pegamos la vuelta caminando por la nieve con las raquetas, bajo la luz de una luna llena que iluminaba toda la planicie nevada, haciéndola blanca en plena noche. Vivimos un momento verdaderamente mágico, inolvidable. En la foto se ve todo negro, pero es la limitación de la lente.
De todo lo que pudimos conocer en Ushuaia, Nieve y Fuego fue la experiencia más inolvidable que tuvimos. Y esperamos repetir algún día.
Aquí un video promocional:
Aquí está Nieve y Fuego en Tripadvisor
Y para contratar la excursión (este no es al que fuimos, que no recuerdo cual era, pero todas las agencias trabajan bien).
¿Si recomendamos Nieve y Fuego? ¿si vale realmente la pena? No lo dudes.
Si te gustó este post, te invito a que me dejes un comentario ; )
Mis cupones de descuento para tu próximo viaje:


Descarga Bolt aquí para conseguir tu descuento de USD 4 en tu primer viaje.








Espectacular, Buenísimo ,quien te habrá tentado, por llegar al Fin del Mundo, dicen que es el principio de todo