Al dejar la medieval Praga, tomamos el vuelo de Aeroflot a San Petersburgo. Este vuelo a nuestro primer destino en Rusia lo hicimos en un Airbus A319 y fue nuestro primer vuelo puntual en años, pero puntual, puntual!
Al entrar al avión fotografié las butacas de Business que, al ser un vuelo regional, no eran la gran cosa, aunque sin duda estaban buenas:
Y aquí nos toca a los hedonistas de clase media que viajamos en Economy:
Con distribución 3+3:
El espacio para las piernas era lo justo y necesario para no sucumbir, hubiera sido mejor que fuera como Iberia de espacioso, pero todo no se puede. Y la reclinación del respaldo era mínima, eso es algo que me molesta especialmente.
La revista de Aeroflot ya nos anticipaba San Petersburgo con lindas imágenes:
Para el refrigerio a modo de desayuno, tomé un café con “leche” (el polvito, esto es Economy…), agua y un scon con cascaritas de naranjas que realmente fue un manjar. Y tengo un Master en scones, así que tengo autoridad para decirlo 🙂 Bien ahí Aeroflot.
El vuelo duró dos horas y media, un paseo, y aterrizamos en el aeropuerto de San Petersburgo y nos tomamos un Gett para ir al centro y fue un gran acierto como lo cuento en este post. Y si llegás a San Petersburgo y no tenés acceso a Internet, aca te explico como conectarte gratis a WiFi en el Aeropuerto Pulkovo de San Petersburgo.
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